de la ropa de cama, las sábanas, fundas de almohada, albornoz y toallas. Cuida la ropa de cama, ropa de dormir y camisón. Cuida las manos, los pies, el rostro y el cuerpo, pero sobre todo, cuídate a ti mismo.
No hay ropa de cama, jabón, aroma de flores o cantidad de plumas de pato en tu almohada que puedan sustituir un buen estado de ánimo para hacerte descansar.
No hay mayor comodidad para el cuerpo que la comodidad de la mente. Así que tomemos las medidas y pasos necesarios para asegurarnos de que tomamos los procedimientos correctos para que nuestro cuerpo y nuestra mente duren.
Es importante cuidar tu ropa de cama.
Es fundamental cuidarse.